martes, 9 de febrero de 2010

desencuentros (I)

Sintió en sus labios primero el borde púlido de la copa de cristal y el calor del vino después. Se centró en el sabor que acariciaba su paladar y jugaba con su lengua.

- Necesito un cigarro
- Un cigarro?

Las miradas suelen ser menos ambiguas que las palabras y la que ella lanzó fue mucho más que clara, sí, necesitaba tabaco a pesar de no ser fumadora y no, no le concedía ningún derecho a proclamarse abogado defensor de su salud ni de niguna otra causa que tuviera que ver con ella.

El silencio no se inmutó, ni por la mirada de una, ni por la sorpresa y la posterior resignación del otro, siguió planeando sobre sus pensamientos y espiando sus latidos.

Con unos movimientos suaves ella se levantó llevándose consigo la copa de vino sin ni siquiera deslizar su mirada sobre aquél que pretendía ser algo, algo que no alguien que para ello le faltaba decisión a él y a ella paciencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario