miércoles, 23 de febrero de 2011

El príncipe indeciso

Érase una vez, en un reino nada lejano, una princesa llamada Malena que estaba tremendamente enamorada de un príncipe.

Ambos pasaban juntos todas las puestas de sol en el jardín de palacio.

Ella le hablaba de libros, él colores y números.

Un día la princesa Malena le preguntó al príncipe Serafín si estaba enamorado de ella y si quería ser su compañero.

Él la miró y sólo dijo: "no sé"

La princesa le contestó: "márchate y vuelve sólo cuando sepas la respuesta"

El príncipe se marchó a su palacio y se sentó junto a la ventana.

Pensó y pensó durante días en la pregunta de la princesa Malena.

Una mañana no especialmente soleada, fría, ni hermosa, Serafín encontró la respuesta. Se levantó con dificultad y salió por la puerta en dirección al palacio de Malena.

Al llegar al portón golpeó tres veces la aldaba.

Muy despacito se abrió la gran entrada al palacio y apareció una preciosa niña de cuatro años. La pequeña miró con curiosidad al príncipe Serafín.

"Buenos días" dijo el príncipe

"Buenos días" contestó la niña ladeando "¿Qué quieres?" preguntó

"Yo, esto, yo" las dudas volvían a Serafín pero consiguió decir:"Busco a Malena"

La pequeña observó al príncipe, se encogió de hombros antes de girarse y gritó: " Abuelita aquí hay un anciando que pregunta por ti"

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